martes, 18 de diciembre de 2012

Como cada día los alumnos realizan las rutinas.
 Yo me fijo especialmente en los dos niños que tienen problemas para el lenguaje. La alumna que apenas habla y el alumno con un posible retraso del lenguaje.
La alumna, a pesar de ser capaz de expresar menos con su lenguaje, participa activamente en el saludo, intentando vocalizar la canción y haciendo los gestos correspondientes. Observo que es una de las que más entusiasmo pone en esta tarea.
El alumno en cambio se limita a permanecer en el corro que forman los compañeros pero no participa activamente.
Durante la asamblea, los alumnos se encuentran sentados.
La profesora cuenta un cuento, la alumna atiende y se ilusiona con la historia, siendo de las más expresivas (a su manera, con gestos, etc.) El alumno mira para otro lado, va en busca de juguetes... no atiende en ningún momento del cuento.
Al finalizar éste todos los alumnos dan un aplauso, pero el alumno que observo sigue distraído. 
Hoy continúan haciendo la tarjeta que empezaron ayer. Deben pegar pegatinas y pintar la paja del portal con bastoncillos y pintura de dedos.
El resultado es este:

Después, en clase de ingles, la alumna se sitúa en primera fila para seguir la clase. En cambio, el alumno está distraído y juega con un compañero. Éste último es su primo y es muy nervioso, siempre se encuentra también distraído en clase, lo que hace que el alumno observado atienda aún menos al encontrar un "apoyo".
después van al baño, comen el bocadillo y salen al patio.

Al entrar todos los alumnos de infantil se juntan en el aula de 3 años para ensayar sus respectivos villancicos, ya que mañana tendrá lugar la fiesta de Navidad.


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